miércoles, 20 de febrero de 2013

Capítulo 1


Hacía frío, Este era el típico invierno en mi tribu. Vestimos de abrigos azules claros muy voluminosos para mantenernos calientes, nuestra tribu siempre ha respetado esa forma de vestir desde hace varios siglos atrás. Salgo de mi caverna, y siento el viento soplando fuerte hacia mi cara. Hacíamos la misma rutina diaria mi madre estaba allí esperándome para partir, trepada sobre nuestro gigante perro oso polar, desayunamos un corte de foca, y después mi madre me llevaba a la iniciación de edad temprana donde nos enseñaban a controlar el elemento de nuestra tribu, el agua.


Se hacía tarde, me sujeté fuertemente a Navu, mi madre golpeó dócilmente las riendas de Navu y empezó a correr. En mi gusto, me encantaban los perros osos polares, pero mi tribu, básicamente los usaban para transporte y para carga pesada, y desde hace dos años el rey y sus ministros habían decretado, no poder tener más de dos perros osos polares en casa, lo cual hacía que la gente tuviera menos tacto con estos animales.
Pasábamos por todo la colonia, mi casa era una de las más retiradas. Vi a algunos de mis compañeros que también estaban montando sobre sus osecros y sus perros osos polares en camino a la iniciación, había mucha nieve pero a Navu  no se le dificultaba caminar, gracias a sus largas patas y no sentía frio por su largo pelaje blanquecino.
Desde donde estaba sentado podía ver el gran auditorio, hecho de hielo era impresionante. Aquí todos los niños al cumplir quince años presentaban su habilidad del agua control, había cinco jueces que te observaban y te determinaban, si servías de maestro agua o no.  
Pues la verdad es que todo este tiempo había tratado de controlar mi nerviosismo, pero ver el auditorio desataban mis sentimientos.
Estoy nervioso por tener quince años. Mi madre agitó las riendas y Navu paró de trotar. Me bajé apresurado de Navu lo acaricié y seguí a mi madre. Las grandes puertas del edificio estaban pintadas de azul claro y había dos lunas llenas en cada puerta. Nadie sabe si eres agua control, hasta este día.  A esta edad, mis maestros me han enseñado todo sobre el agua, sus propiedades, sus formas y cada detalle. Ahora lo único que tengo que hacer es confiar en mis instintos.
- Estas preparado, Clayton- dijo mi madre tratando de hacerme sentir mejor.
-Muy listo –contesté, pero de todas formas mi voz no sonaba convincente.
Se y todos saben qué para estas pruebas no se pueden preparar, todos los años las cambian.
Caminé hacia la multitud de niños de abrigo azul, estar con ellos me daba seguridad. Mi madre se despidió y le di un beso, hubiera querido que mi padre estuviera aquí conmigo en este momento  y que me diera sus palabras de anime, pero él ya se ha ido. Nadie sabe quién es mi padre, he vivido toda mi vida con mi madre Mary. Ella sabe quién es mi padre y de donde viene pero no le ha confesado a nadie sobre su identidad, ni a mí. 
Max mi mejor amigo vino corriendo y me sonrió, platicamos un poco de nuestras clases de agua control, y definitivamente eso me calmo mi nervio. Tristemente la conversación duro unos pocos minutos, pues una voz seca y ronca fue deletreando cada nombre de cada niño que se encontraba en la oscura sala para que pasáramos el muro de agua y comenzara nuestra prueba.
-Christopher Sactrofort- dijo la extraña voz. Christopher el niño más tímido de mi clase pasó al frente, atravesó el agua y lo perdí de vista. –Zack Hest Nara Taylor, Venus Claik- . Cada vez había menos personas en la sala quedábamos Max, una niña pelirroja, Nepsol y otra niña que jamás había visto, que por cierto era bonita.
- Clayton Galloway-. En cuanto me nombraron, noté gotas de sudor en mi cara cayendo a velocidad, levante mi mano le di una seña de adiós a Max y atravesé el agua.
El agua me sentaba bien, bueno a todos de mi tribu, el agua me pegaba en mí cabeza.
El lugar era lóbrego, parecía estar en el exterior no en un lugar cerrado, veía cinco estrellas muy brillantes y una luna llena. El lugar está completamente vacío. Comienzo a caminar y noto que el suelo comienza a ablandarse. Siento curiosidad en mi mente y toco el suelo. Del suelo empezaron a brotar manantiales de agua caliente, que me quemaban los pies. El agua aumentaba de nivel y ahora estaba al nivel de mi rodilla. Si el agua seguía en contacto con mi piel, me quemaría.
Vi la luna llena y sentí mucha fuerza cargada por mis venas. En la clase de elemento agua y sus propiedades, nos habían enseñado que los maestros agua podían mantener su cuerpo muy caliente o muy frió  ya que nuestro cuerpo tiene un setenta por ciento de agua.
Esa era mi idea, si lograba mantener mi cuerpo lo suficientemente frió  el agua caliente no me afectaría y tendría contingencia de seguir vivo.
Permanecí viendo la luna, y moviendo mis manos en círculo para mantener la corteza de hiel firme a mí alrededor, lo estaba logrando. Sentí mi cuerpo frío y me relaje un poco, ya no sentía dolor.
 Pensé en rogarle a él dios Poseidón, jefe de mi tribu, que me diera mucha fuerza para mantenerme frío, el agua me llegaba a mis hombros y se me dificultaba  continuar la corteza de hielo, nunca en mi vida había hecho algo así.
Un grito penetro el silencio, no estoy solo.       

7 comentarios:

  1. este es mi primer capítulo de mi historia

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  2. Holaa!! Debo decirte que me ha gustado mucho el primer capítulo de tu historia, solo una cosita, podrías cambiar la letra del texto?? Esque se hace, en algún momento, dificil de leer, porque es algo torcida y tal, si la cambias seguro que se hace mejor de leer y se disfruta más. Un besazo y sigue así.

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    1. The perks of being a wallflower a mi tambn me gusta esa historia

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  3. Me gusta tu historia,Poseidón siempre cuando escucho ese nombre me recuerda a Percy Jackson jaja,si quiere puedes entrar a mi blog elplanetadeltributo.blogspot.com y sigue escribiendo,lo haces muy bien.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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